Aunque se han asociado determinados problemas con la salida de dientes (la aparición de fiebre o el aumento de procesos infecciosos), no está demostrado que sea la causa directa.
Existen en el mercado soluciones o pomadas destinadas a aliviar estas molestias. Hay que advertir que algunas contienen gran cantidad de azúcar (en forma de sacarosa) que puede dañar a los dientes, y otras, que contiene alcohol (en forma de etanol), nada recomendable para un bebé.
Es normal que durante esta época los bebés tengan deposiciones más sueltas debido al aumento de la salivación que da como resultado unas heces espumosas.
Suelen ser muy adecuados los mordillos que les ayudan a disminuir la desazón que produce la erupción en sus pequeños rebordes alveolares.